Miami, Florida, domingo 6 de junio, 2010 (Escribe Hugo Marino Romero) Nuestra amada Pastora y Apóstol, Lidia Rodríguez, inició el culto explicando la forma de apreciar la comunión. En Ministerios el Buen Pastor Internacional es tradicional la Santa Cena todos los primeros domingos de cada mes y en determinadas fechas especiales.
 
DOS ISRAEL Y HAMBRE DE DIOS
 
Indica luego que hay dos Israel, estoy convencida de lo que voy a decir: “Está el Israel físico y el espiritual. Tú y yo somos el Israel espiritual”. Por eso, el mensaje de hoy se trata de la misericordia del Señor.

Señala que la primera fiesta que tienen los judíos con levadura y con alimentos fermentadas es la comida de la Recordación. Después del décimo día de esta fiesta, viene la segunda y es la Redención, todos beben del jugo de la uva, dice y luego continúa: “Esta comida de la Redención debe ser con levaduras y fermentadas”.

Menciona que la tercera comida de ese mismo mes, sin darle la importancia al Señor Jesús, asumen sin conocimiento del Mesías que llegaba a sus tierras, la tercera fiesta, la más grande y pomposa y la más llena de doctrinas judías, es la tercera festividad de la Salvación. Jesús como judío celebró con los apóstoles la comida de la reconciliación y la redención.

Pero en la cuarta comida, Él no participa, aquí tenemos una clave que muchos ignoran en todo el mundo pero Dios me da la oportunidad de traerles esta verdad. Leamos Lucas 22: 17-18: Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.

Momentos antes de la comunión. Nuestra Pastora Lidia Rodríguez. los hermanos Pastores José y Moisés Gil, el Diácono Wilfredo Denies y el Pastor Ausberto Escobar.

Dios dijo que todos hemos sido sanados. Es bueno que cuando reciban la sanidad digan Amén y puedan confesarlo. La presencia del Todopoderoso está hoy aquí. Les hago una pregunta a ustedes ¿Tienen hambre de Dios?… Si la iglesia tiene hambre de Dios, Él derramará su misericordia sobre nosotros.

La iglesia tuvo un buen aperitivo de conocimiento sobre las cuatro copas: la 1ra. Recordación; 2da. Redención; 3ra. Salvación y 4ta. Mesías. No es lo mismo el conocimiento de una iglesia en el espíritu que una iglesia en la letra.

ESPIRITUALES Y DE LETRA

Los pastores que son del espíritu tienen que trabajar y entregar más y los que son de la letra, estudian, abren la Biblia y predican. Pero los que somos del espíritu a veces pasamos dos o tres días preparando nuestro espíritu para poder ser ministradores de su espíritu.

Hoy es una iglesia limpia de pecados porque Cristo así lo instituyó, que por su sangre su pueblo es lavado y limpio. Aunque nosotros nos acordamos de nuestros pecados, el Señor los borra para siempre en el instante que te perdonó. Esa es la misericordia de Dios. La sangre redime por misericordia y cancela el pecado. El pecado es astuto pero más sabio es el Espíritu.

LA MISERICORDIA DEL SEÑOR

El carácter del Señor es misericordia, cuando vamos al Padre no vamos a un padre herido, tampoco me va a dar con el látigo por mis pecados. Yo se que Él está lleno de misericordia para mí. Al no tener la característica de misericordia del padre, se mantienen retazos del pecado, más aún si se guarda el pecado del rencor, volverás a tropezar con ese pecado.

Una cosa si sé de las características del Padre, es que aborrece el pecado. Hoy están lavados con la sangre del Cordero pero se cuidan allá afuera porque la serpiente está lista para hacerlos caer de nuevo.

TERCERA y CUARTA COPA

La salvación es la tercera copa. Jesucristo participa de ella con sus discípulos. Cuando un alma se salva es una fiesta de salvación. Cuando traes a tu hijo a la iglesia, es una fiesta, es aquí donde debe estar. Después de esto tenemos toda una vida para festejar porque nos sacó de Egipto.

Hoy tomé de la cuarta copa: Mesías, y  sé que voy a beberla con Él en el reino espiritual  y si, voy a las bodas,  yo soy la novia y Él es el novio. La iglesia tiene que esperar a su novio para que cuando Él venga nos llene la copa.

Hay que romper la religiosidad y alabar al Rey de amorosa misericordia. Aunque aquí no lo alabes, el Señor me reveló que allá no tendrás más remedio que alabarlo. Por la misericordia de Dios somos lo que somos y estamos donde estamos.
 
Cuando estaba en esto, buscando su clemencia y su misericordia, me pone Éxodo 34 verso 6: “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad”.
 
La Pastora Lidia finaliza el culto con la cita bíblica en Deuteronomio 4:31 que dice: “porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que les juró a tus padres”.
 
El padre que enseña a sus hijos aprender palabras bíblicas los hace más inteligentes para el espíritu. Hay que confesar que las misericordias de Dios son infinitas. Cuando tú tocas y experimentas la misericordia de Dios, te ríes de Satanás cuando venga sobre tu familia. Repréndelo y dile que la misericordia esta con tu familia.
 
Para terminar, muchos de nosotros disfrutamos de la misericordia de Dios. Por ejemplo, todos los días desde que nos levantamos, tenemos dos piernas, no están en una silla de ruedas, la artritis todavía te deja manipular y trabajar, estás lleno de la cobertura de los ángeles.

Nota: Esta Crónica se hizo posible gracias a  la colaboración de todo el Departamento de Comunicaciones de MEBPI: Efraín Montesino, Alfredo Molero, Ramiro Cornejo, Francisco Martínez, Antonio Rodríguez, Héctor Asencio. Fotos: Peter Zuniga y Alexis Gutierrez.